Antes
de la esperada final, Jaimito se dirigió a mí y me dijo:
- Edu,
no me gusta tener que pedirte esto, pero me temo que tendrás que dejar que Ash
gané la final.- No entendí muy bien porque Jaimito me pedía eso. -Somos de
otros mundos y no podemos implicarnos más en las eventualidades de aquí. ¿Lo
entiendes?- dijo tristemente Jaimito que sabia lo feliz que yo era en este
mundo. Lo entendí y acepté la condición de Jaimito, pero tenia que disimular
mucho.
Llegó
la final, Ash contra Eduardo. Los dos usamos a los pokémon con los que más
tiempo llevábamos viajando juntos. Ash usó a Swellow, Dewott, Torterra,
Heracross, Charizard y Pikachu, y yo opté por Pidgeot, Swampert, Bayleef,
Lucario, Chimchar y Pikachu. Al final, tras un “cola férrea” cruzado, los dos
pokémon se mantenían a duras penas en pie, al final mi Pikachu cayó fulminado
en el campo y declararon a Ash campeón de la Liga Pokémon.
Junto
con Ignacio, que quedó tercero al derrotar a Gary en el combate por el 3º y 4º
puesto, Ash y yo subimos al podio. A Ash le entregaron el trofeo de campeón y a
mí me dieron un llavero para la llave espada, concretamente el llavero “Ultima Baza”,
que pertenecía a una llave-espada con una empuñadura plateada, en la que
estaban incrustadas todas las medallas de gimnasio existentes en el Mundo Pokémon
con un filo escarlata y cuya punta tenía forma de pokeball, a Ignacio le dieron
una placa al igual que a Ash y a mí.
Aún no
acabó la entrega de premios y el Team Darkness irrumpió en el estadio de manera
muy brusca, con media docena de helicópteros y camiones de los que salieron
multitud de reclutas y todos los agentes de elite con los que nos habíamos
cruzado anteriormente. Se formo un gran combate, todos los participantes de la Liga Pokémon
combatieron a los reclutas de la organización, y los finalistas nos enfrentamos
a los agentes de elite. Los elegidos de la llave-espada junto con Jaimito y Max
fuimos a por 009 Dominó, Gary se enfrentó a Máscara de Hierro, Jimmy y Vincent se
las vieron con Atila y Juno, Tyson y Harrison lucharon contra Annie y Oakley,
Ritchie y Conway retaron a Cassidy y Butch, y Polo y un chaval rubio de ojos
marrones con una camiseta de rayas horizontales naranjas y blancas con
pantalones de pana grises, llamado Benito, se batieron contra Jessie y James. Ash,
que resultó herido cuando apareció la malvada banda, se mantenía al margen
auxiliado por Brock y Misty, hasta que un hombre de mediana edad que tenia ojos
negros y un castaño pelo engominado, vestido con un traje naranja de ejecutivo
y una corbata roja sobre su camisa blanca, atacó a nuestros compañeros de
viaje. Se quito de encima a Ash y Brock, secuestrando a Misty y llamando a un
pokémon psíquico de gran poder llamado Mewtwo. Ese hombre era Giovanni, el
famoso líder del Team Darkness que se reunió con sus esbirros diciendo que se
llevaba a Misty por orden de la bruja Maléfica y que Mewtwo había sido creado
gracias a los cualificados científicos de la banda criminal tras mezclar el ADN
de todos los pokémon legendarios a los que salvamos de sus agentes y el del
propio Giovanni, asegurándose de esta manera que no perdería el control sobre
el pokémon clonado. En ese preciso momento, un sincorazón de apodero de Mewtwo,
transformándole en un ser oscuro, haciéndole crecer de manera desmesurada hasta
alcanzar una altura de 5
metros y volviéndose mucho más poderoso.
Todos
nos lanzamos al combate. Jaimito, Max, Josan, Ignacio, Yo y todos nuestros
pokémon junto a los de Ash, que se recupero de su accidente, nos enfrentamos a
ese monstruo. Tenía mucho poder, tanto que creó una poderosa barrera psíquica que
nos impedía llegar hasta él. Luchamos a muerte, pero no había manera de hacer
contacto con él, probamos de todo, hasta que se nos ocurrió lanzar un ataque
bestial que consistía en que todos, pokémon y elegidos de la llave-espada,
lanzásemos a la vez nuestros ataques especiales mas poderosos. Un rayo formado
por energía solar, fuego, agua, electricidad, tierra y otros elementos, todos
ellos unidos por el poder de las llaves espadas, formando el “Poké-ataque Supremo”,
derribaron a “Oscuridad Psíquica” (nombre del monstruo resultante de la unión
entre Mewtwo y el sincorazón que lo poseyó), dejando a Giovanni desprotegido.
Decidí acabar definitivamente con todos nuestros problemas, así que ataqué
velozmente a Giovanni que no pudo reaccionar. Tras mi ataque, Giovanni se llevó
las manos al estómago y miro horripilado la herida purificadora que le empezaba
a dejar en un estado moribundo.
Terminó
el combate y Misty había desaparecido al igual que todos los miembros del Team
Darkness, tanto reclutas como agentes de elite, que al ser derrotados por los
participantes de la Liga
Pokémon y apreciar que
habíamos derrotado a su líder, huyeron del estadio, enganchamos a Giovanni, que
yacía de dolor ante nuestros pies, por la pechera de su impoluto traje de marca
y Ash le preguntó furiosamente:
-¿Dónde
está Misty? ¿Dónde está la chica a la que te has llevado? ¡¡¡Contesta!!!- Gritó
Ash, presa de la rabia y de la impotencia, mientras algunas lágrimas empezaban
a resbalar por sus mejillas.
-¿Con
que esa chiquilla se llamaba Misty eh? Jajaja, jamás la encontrareis. Esta con Maléfica,
servirá a sus malvados y ambiciosos propósitos, porque ella es una de las 10
princesas de corazón puro.- Respondió el malvado ejecutivo, que acabo consumido
por la mortal herida de mi llave-espada, desvaneciéndose como polvo en el aire.
Al final, y como era de esperar, Ash rompió a llorar, y sin poder contenernos
por perder a una de nuestras mejores amigas, todos acompañamos al actual
campeón del la Liga Pokémon
en ese emotivo y triste derrame de lagrimas. Intente sobreponerme a la delicada
situación, y en ese momento, mi llave-espada me arrastró violentamente hasta la
antorcha olímpica del estadio, lanzando un rayo de luz hacía una muesca con
forma de cerradura del enorme recipiente de llamas. Se oyó un sonido familiar,
como si se hubiese cerrado bajo llave una gran puerta. Tras oír ese cerrojazo,
sentí una extraña sensación que me hacía sentir que ya habíamos hecho todo lo
que estaba en nuestras manos en ese mundo. Mire pensativamente a la antorcha y
aprecie la silueta del gran pájaro pokémon que dejó un arcoíris tras de sí el
día que empezó nuestra aventura en este mundo. Oí su nombre en mi cabeza…
Ho-oh.
-Ash, no te preocupes, traeremos de vuelta a
Misty.- Exclamé confiado, alzando mi puño derecho prometiendo una cosa que
cumpliría por difícil que fuese.
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