Teaser Reino Cardiaco

martes, 24 de abril de 2012

RC Capitulo II; La Ayuda De León 3ª Parte

En 20 minutos, Josan, Ignacio y yo acabamos con nuestra parte.
-Vaya, pues si que teníais hambre.- Comentó León que aún no había terminado con su ración. Cuando por fin nuestro anfitrión terminó, recordé lo que había comentado en el mercadillo y se lo pregunté:
-León, cuando te conocimos en el mercadillo, dijiste que la historia se repetía 100 años después, ¿a qué te referías con eso?- Mientras esperaba la respuesta, León suspiro por lo lleno que estaba tras comerse media pizza y me dijo:
-Uno de mis ante-pasados, Squall Lionheart, que se parecía mucho a mi, conoció a un chaval de vuestra edad llamado Sora, que al igual que vosotros, era un elegido de la llave-espada, él también tuvo que salvar a muchos mundos de la oscuridad al igual que vosotros tendréis que hacer y cuyo mundo de origen, las Islas del Destino, también fue engullido en su día por las tinieblas al igual que vuestra ciudad.
-¿Y se podría viajar al mundo en el que Sora esta ahora?- Pregunto Josan tras beberse un vaso de agua para que la comida le bajase.
- Si, por poderse se podría, pero si lo que querríais era hablar con Sora, murió hace 25 años y ya no queda ningún descendiente suyo con vida, ni a él, ni a su mejor amigo Riku, el cual también era un portador de la llave-espada, y que por supuesto también murió en su día.- Respondió León, mientras nosotros, cabizbajos, perdíamos casi toda esperanza de saber algo mas sobre como cumplir nuestra noble misión con éxito.
- Además, los viajes a otros mundos son muy estresantes, ya sean por las energías que fluyen por el espacio o por los saltos entre dimensiones temporales, lo mejor será que toméis como referencia las medidas temporales de vuestro mundo.- Comentó León
- Pero tranquilos, el rey Mickey, Donald el brujo y el capitán Goofy siguen vivos y en bastante buena forma, así que ellos os podrán dar una información muy valiosa para vuestra aventura.- Dijo León con una amplia sonrisa de oreja a oreja que nos animó a los tres al momento.

De repente, apareció una cortinilla de humo en la cual se podía divisar a un hombre alto, muy mayor pero bien erguido y con un buen estado anímico, cuyas barbas y cabellos casi llegaban al suelo, llevaba una larga túnica purpura con bordados dorados y una boina con el mismo diseño, tras verle, León inmediatamente se levantó y saludó al misterioso anciano.
-Bienvenido, profesor Albus Dumbledore.- Dijo León mientras le estrechaba la mano. Inmediatamente después nos levantamos para saludarle, con tal nerviosismo que yo casi me caigo de mi asiento.
-Con que estos son los famosos elegidos de la llave-espada, es un placer conoceros chicos, como ya a dicho León, soy el profesor Albus Dumbledore, director del colegio Hogwarts de magia y hechicería.- Hizo una pausa y tras mirarnos a los ojos nos hizo una observación:
-Esas ropas que lleváis está muy sucias y sudadas, necesitáis unas nuevas.- Exclamó el viejo mago, que tras agitar su varita nos vistió con unas ropas muy molonas a la par que cómodas. Las prendas que vistieron a Josan eran unas deportivas blancas, unos pantalones vaqueros de color verde oscuro, una camiseta blanca, una chupa de cuero sin mangas y una pañoleta verde colgando por delante. La ropa que llevaba Ignacio era casi un uniforme militar, botas de senderismo, calcetines azul pálido, pantalones piratas con diseño de camuflaje de color grisáceo, camiseta negra de tirantes, un chaleco acolchado azul marino y un collar con un diente de cocodrilo. Mi indumentaria estaba compuesta por unas grandes zapatillas negras con cordones rojos y suela de color gris claro, unos calcetines blancos, unos pantalones piratas anchos de color beige, una camiseta de manga corta de color rojo, una chaqueta negra con líneas a cuadraditos amarillos con capucha y remangada por encima del codo y unos guantes sin dedos de color gris oscuro. -Tengo que avisaros que estas prendas son especiales, pues os permitirán desarrollar vuestro poder en combate de manera desmesurada, además, dependiendo de los climas de los mundos por los que viajéis, os abrigarán más o menos, e incluso os transformaran físicamente, de manera que podáis adentraros en mundos cuyas condiciones sean muy extremas.- Dijo el viejo mago, mientras nosotros flipábamos con lo que llevábamos puesto. Después de este necesario obsequio nos pregunto:
-¿Os gustaría aprender unos hechizos que os ayudaran en vuestra misión?- Los tres dijimos inmediatamente que si, con tal emoción y ganas que se podían cortar con un cuchillo. Tras eso, el Prof. Dumbledore nos llevo a una plaza a las afueras de la ciudad que a duras penas era transitada. A lo largo del trayecto, fuimos atacados por unos extraños sincorazón de forma cónica y que llevaban gorros de mago con la cúspide retorcida en espiral, los había en tres colores, rojo, azul y amarillo. Según León, eran “Nocturno Rojo”, “Rapsodia Azul” y “Opera Amarilla”, y sus ataques se basaban en hechizos de fuego, hielo y electricidad, respectivamente. A pesar de aquello, nos deshicimos de ellos sin mucha dificultad. Una vez llegamos a la plaza y tras 2 horas de duro trabajo, los tres logramos aprender y dominar por completo el hechizo Infernus, que consistía en invocar un aro de fuego que nos rodeaba, siendo así protegidos de los ataques terrestres del enemigo.

-Este hechizo es el más básico para los guerreros, sean elegidos de la llave-espada o usen otro tipo de arma, pues es un hechizo que se puede usar tanto ofensiva como defensivamente. Usadlo con inteligencia y perspicacia.- Argumentó Dumbledore tras enseñarnos nuestra primera técnica mágica.
-¿Cuándo nos enseñara más hechizos?- Le preguntó Josan, como si lo más importante para él no fuese otra cosa más que aprender magia.
-Josan, tranquilo, no tengas tanta prisa, quizás no nos ha enseñado mas hechizos por que solo podamos dominar este por el momento, seguro que conforme nos vayamos haciendo más fuertes, nos enseñara otros tipos de hechizos.- Exclamé yo haciéndole entrar en razón.
De repente, aparecieron muchos sincorazón, unos eran los duendes oscuros de Osca, y aprendimos que a este tipo de sincorazón se les llamaba “Sombras”, los otros parecían caballeros medievales con su yelmo y todo. Estos se denominaban “Soldados”. León protegía a Dumbledore, mientras nosotros intentábamos aniquilar a todos los enemigos posibles, Josan no dudó en atacar con su magia y cargó contra los sincorazón sin miedo, Ignacio y yo ejecutamos variaciones de ataques entre combos de la llave espada y el hechizo Infernus.

lunes, 16 de abril de 2012

RC Capitulo II; La Ayuda De León 2ª Parte

Josan hizo el siguiente comentario manteniendo su postura tras haberle herido:
-Nunca debes perder de vista a tu rival, y ese soy yo.- Hizo una pausa y prosiguió con su comentario. -Esa es la regla más básica de las peleas y tú deberías saberlo, visto como manejas tu espada.- dijo Josan incorporándose tras su ataque. -Además, no se debe acabar con un rival de una envergadura técnica como la tuya.- Añadió Josan sonriéndole inocentemente, y dando una falsa imagen de caballerosidad.
Nos acercamos a León para intentar ayudarle.
-¡Parade!- grito con furia León. Tras eso caímos los tres fulminados, habiendo perdido el conocimiento.

Cuando recuperé la conciencia, hice una inspección con mis ojos desde la cama en la que estaba acostado y descubrí que estaba en una casa bastante humilde, con mucho material de investigación y con un enorme súper-ordenador en el había un hombre de unos 48 años con pelo rubio un poco fondón y bastante moreno de piel que contrastaba bastante con el color verde de sus ojos, llevaba una camisa blanca una chaqueta marrón y unos goggles de aviación en la frente. No pareció darse cuenta de que me había despertado, así que bostecé para llamar su atención pero él seguía pegado a la pantalla de la maquina como si estuviese realizando una tarea importante.
-Vaya, ya te has despertado- dijo León mirando hacia el exterior de la casa por la mirilla de la puerta.
-¿Donde están Ignacio y mi primo?- Pregunté furiosamente mirándole a los ojos.
-Tranquilo Edu, los dos estamos bien.- Exclamó Ignacio mientras él y Josan salían de una habitación contigua a la que estábamos León, el hombre del ordenador y yo. Suspire aliviado y le pregunté a León:
-¿Cómo has podido traernos hasta aquí si Josan te había herido en el hombro?- Pregunté yo, pensando en que lo que acababa de decir no tenía mucho sentido.
-Bueno, eso se lo tengo que agradecer al señor Dumbledore por enseñarme magia.- pronunció León con algo de egocentrismo.
-Explícanoslo a todos desde el principio.- dijo Ignacio apreciando que yo estaba perplejo y dudoso a la vez de las palabras que acababa de decir León.
-Recordáis que grite ¡Parade! ¿No es así?- dijo León con paciencia y tranquilidad para que lo entendiésemos y nosotros tres asentimos con la cabeza a la vez. -Bien, pues eso era un hechizo que paraba temporalmente el tiempo de todo lo que me rodeaba en un radio de 3 m a la redonda, tras eso os deje inconscientes golpeándoos en la cabeza con la mesa de mi espada, y use otro hechizo llamado Revital para curarme la herida y recuperar mis fuerzas.- dijo León con una calma que hubiese dormido al mas paciente, pero lo que nos contaba era tan increíble y fascinante para nosotros, que nos dejó boquiabiertos durante 5 segundos tras acabar de hablar.

-¿Y ese tal Dumbledore, nos podría enseñar hechizos a nosotros también?- Preguntó Josan casi sin pensar.
- ¡Josan no se pueden preguntar esas cosas tan a la liguera, además, antes nos conviene saber que son esos bichos llamados sincorazón y como podemos volver a Osca! - Le replicó Ignacio seriamente.
- Bueno, quizás con un poco de entrenamiento podáis aprender hechizos algo mas básicos que los que he realizado...- dijo León admirando el interés de Josan por la magia. -... y con respecto a lo que ha mencionado Ignacio, lo único que sé es que los sincorazón proceden de la oscuridad que habita en todos los corazones humanos de todos los mundos, por eso para hacerse mas fuertes deben de apoderarse de corazones humanos y cuanta mas oscuridad haya en el corazón absorbido, mas fuerte se hará ese sincorazón.- Argumentó León, muy seriamente y algo pálido. - Lo único que puede acabar con ellos es esa singular arma que poseéis, la llave espada, por eso van detrás de vosotros, para destruiros y evitar ser destruidos por ella.- Dijo León recuperando el color habitual de su piel.
-Ahh... si siguiese “él” aquí o por lo menos los informes de su tatarabuelo, podríamos derrotarlos sin problema, pero de momento, todos los mundos que estén afectados por la oscuridad dependen de vosotros, o si no, serán corrompidos por la oscuridad como parece haberle ocurrido a vuestro mundo.- Comentó León, creando otra pregunta en nuestras bocas.
-¿Y quien es “él”?- Pregunté yo, mirando antes a Ignacio para que me diera el visto bueno y así hacer dicha pregunta.
-Abser, ese es su nombre.- Dijo León tan serio como siempre. -Su tatarabuelo era Amsen el Sabio y hace mas de 100 años escribió unos informes sobre los corazones y sus misterios, entre ellos, el porque atraían a los sincorazón.- Mencionó León, algo preocupado, y tenia motivos para estarlo.

Nosotros nos intercambiamos miradas e Ignacio le preguntó a León lo siguiente:
-Antes has dicho que nosotros somos los únicos que tal y como están las cosas podemos acabar con los sincorazon de todos los mundos, pero... ¿Cómo podemos viajar a esos otros mundos? No tenemos ningún tipo de transporte o vehículo, y aquí llegamos cuando la oscuridad consumió nuestra ciudad. -Exclamó Ignacio, algo nervioso y confuso. Entonces, León esbozó una sonrisa que nos hizo estremecer a los tres.
-No os preocupéis, Dumbledore ha ido a por unos aliados que os serán muy valiosos y ellos os cederán su transporte, una nave espacial de última tecnología, bautizada como “la Nave Sugus”.- Dijo León muy tranquilo y relajado. -Yo creo que ya va siendo hora de comer, ¿os apetece una buena pizza a los tres?- Preguntó León, tras mirar un reloj de antiguo diseño que marcaba las 14:00 h. Los tres inmediatamente afirmamos con la cabeza a la pregunta que nos hizo León, a la vez que pusimos los ojos como platos y se nos hacia la boca agua.
León trajo dos pizzas, y todos menos el señor del ordenador nos sentamos a la mesa. León nos trajo un plato y nos puso media pizza a cada uno, luego le llevo al señor del ordenador un bocadillo de tortilla.
-Venga Zid, come un poco, llevas casi todo el día trabajando en ese nuevo sistema de seguridad para la ciudad, además tenemos visita. - Pidió León con mucha amabilidad y educación.
-Ellos no se van a morir por que no coma a su lado, en cambio, si no termino esto pronto, alguien si que puede morir por culpa de esos bichos. - Dijo Zid malhumorado pero con toda la razón del mundo. Yo rezaba porque León le dejase tranquilo y viniese a comer con nosotros, para acabar con el hambre que hacía retorcerse a mi estomago.
Antes de que me diese cuenta, Josan preguntó... - ¿Podemos empezar ya?- ...e inmediatamente después, Ignacio le pegó una patada por debajo de la mesa y yo una colleja que resonó por toda la habitación. Josan nos de quejo mucho, pues los golpes no fueron muy fuertes.
-Ehh... Ah sí, empezad ya.- dijo León algo preocupado por Zid. Josan no se lo pensó dos veces y tras recibir la autorización de León, empezó a comerse los trozos a dos carrillos, luego empecé yo, que tampoco aguante mas e inmediatamente después Ignacio. En mi interior le agradecí a Josan eso que hizo, ya que llevábamos 6 horas sin probar bocado. León se sentó tras ponernos los tres a comer y empezó a engullir su parte.

domingo, 8 de abril de 2012

Mundos: Osca

Osca era una pequeña ciudad del planeta Terra, al nordeste de Spanya, formada por unos 50.000 habitantes. Ciudad con historia y con numerosos monumentos medievales. Destacaba también en el deporte, pues el equipo de la ciudad, la Sociedad Deportiva Osca militaba en la 2ª división de fútbol nacional. Esta ciudad modesta y humilde, es también el hogar de nuestros protagonistas. Estos son los lugares de Osca que mas importancia tienen en esta fantasiosa historia.

Casa de Eduardo: En este bloque de pisos vive Eduardo, junto con sus padres y multitud de simpáticos vecinos. Es aquí donde Eduardo y Josan recogen objetos que les puedan servir para hacer frente a los sincorazón. Desde ella se puede ir directamente a la casa de Ignacio (Nordeste), Plaza Mabarra (Oeste), Iglesia San Petro (Noroeste) y Ciudad Deportiva (Este).




Casa de Ignacio: En este bloque de pisos vive Ignacio, junto con sus padres, su abuela y multitud de peculiares vecinos. Es aquí donde Eduardo le cuenta a Ignacio todo lo que ocurrió en su sueño del Despertar del Alma. Desde ella se puede ir directamente a la casa de Eduardo (Sur), Iglesia San Petro (Oeste) y Ciudad Deportiva (Este).




Ciudad Deportiva: En estas instalaciones deportivas suelen entrenar y jugar Eduardo, Ignacio y Josan junto con sus amigos. Es aquí donde aparecen los primeros sincorazón de Osca y atacan a nuestros protagonistas. Desde ella se puede ir directamente a la casa de Eduardo (Suroeste)y a la casa de Ignacio (Noroeste).




Iglesia San Petro: Esta iglesia es uno de los edificios mas históricos de Osca. Es aquí donde Josan y Eduardo consiguen dar esquinazo a los sincorazón que les perseguían tras salir de casa de Eduardo. Desde ella se puede ir directamente a la casa de Eduardo (Noroeste), a la casa de Ignacio (Nordeste), Plaza Mabarra (Oeste) y Plaza de la Catedral (Norte).



Plaza de la Catedral: La catedral que se ubica junto a esta plaza es uno de los edificios mas históricos e importantes de Osca. Es aquí donde Eduardo, Ignacio y Josan obtienen sus llave-espada y se enfrentan a mas de un centenar de sincorazón. Desde ella se puede ir directamente a la Iglesia San Petro (Sur) y la Plaza Mabarra (Oeste).



Plaza de Mabarra: Esta plaza es uno de los lugares donde solian reunirselos habitantes de la ciudad cuando se llevan acabo eventos importantes de Osca. Es aquí donde Eduardo, Ignacio y Josan se enfrentan al "Lado Oscuro", derrotándolo entre los tres. Desde ella se puede ir directamente a la casa de Eduardo (Este), la Plaza de la Catedral (Norte) e Iglesia San Petro (Nordeste).

jueves, 5 de abril de 2012

RC Capitulo II; La Ayuda De León 1ª Parte

-¿Dónde... estamos?- les pregunte a Ignacio y Josan tras recuperar la consciencia. Ambos se intercambiaron miradas dubitativas y me dijeron:

-No lo sabemos, pero esto no es Osca-. El lugar en el que estábamos era nuevo para nosotros, pero similar a lo que conocían nuestros ojos y nuestras mentes, estábamos sobre una especie de terraza, apoyados sobre la repisa de esta, y antes de recuperarme por completo nos atacaron esos malditos seres. Los tres blandimos nuestras espadas y nos libramos con facilidad de ellos.

Tras esa batalla, bajamos por unas escaleras que había ahí cerca hasta una especie de mercado ambulante donde vendían objetos que podrían sernos útiles. Casi no teníamos dinero, pero por suerte, con el cambio de moneda, lo poco que teníamos era bastante en aquel sitio. Una vez bien provistos, preguntamos donde estábamos.

-Estáis en Jardín Brillante, sed bienvenidos.- Exclamó el mercader, apreciando que éramos forasteros de otro mundo tanto por nuestra apariencia como por nuestro dinero. Los tres nos intercambiamos miradas para saber si nos atrevíamos a preguntárselo, al final, fue Josan quien lo hizo:

-¿Usted sabe que son esos seres negros?- Preguntó con la inocencia y despreocupación típicas de él.

-Creo que yo puedo responderos a eso.- Nos giramos y vimos a un hombre de 1,85 m, pelo largo y castaño, unos 10 años mayor que nosotros, y cuyo cuerpo estaba muy bien entrenado, llevaba un pantalón vaquero negro, una camiseta blanca y una chupa de cuero negro.

-Me llamo Spud Leonheart, pero preferiría que me llamaseis León.- Dijo el hombre que teníamos enfrente.

-Hola, yo soy Eduardo, y estos son Ignacio y Josan.- Respondí yo, señalándonos según el orden en el que nos presenté. -Entonces, si sabes que son esos seres, quizás sepas que son estas armas también- Exclame, mientras invocaba la extraña espada que nos confió el encapuchado.

-Esos seres, se llaman “Sincorazón”, y os perseguirán hasta los confines de cualquier mundo, mientras sigáis teniendo eso, la llave espada.- Comento León, señalando mi llave espada. -No entiendo como esta espada legendaria te ha podido elegir como su portador, si prácticamente solo eres un crio, y ni siquiera tienes la condición física necesaria para luchar.- dijo León burlonamente, con unos comentarios que me estaban empezando a tocar las narices.

-Querrás decir que como estas espadas legendarias nos han podido elegir a nosotros como portadores.- le corrigió Ignacio mientras Josan y él blandían sus llaves espada.

-Vaya, la historia se repite 100 años después.- Dijo León sin venir a cuento.

-¿A que te refieres con eso?- Preguntó Ignacio algo inquietado.

-Venid a mi casa y os lo explicaré todo, este no es un lugar adecuado para concretar los detalles de lo que esta sucediendo.- Pronunció León. Le miramos desconfiadamente y el nos devolvió una mirada tranquila. -Tranquilos, podéis confiar en mi, después de todo os he ayudado aclarando vuestras dudas, ¿no es así?- Dijo León.

Mire a Josan y a Ignacio y exclamé: -En eso tiene razón.-, dándole un voto de confianza al joven guerrero. Josan estuvo un tiempo pensativo, y también iba a tomarle la palabra a León.

-No os fieis de él, no veis que podría ser una trampa tranquilamente.- Replicó Ignacio, que no terminaba de fiarse de él.

-De acuerdo, esta claro que tendré que derrotaros uno a uno y llevaros a mi casa aunque sea a rastras.- Dijo duramente León, mientras blandía su espada, a lo que nosotros respondimos blandiendo las nuestras y tomando una postura de ataque.

- Eh, si os vais a pelear hacedlo fuera del mercado, nos espantáis a la clientela.- Gritó un vendedor. Los cuatro le miramos perdonándole la vida y el mercader se escondió rápidamente en el almacén de su humilde negocio.

-Dejad que yo me encargué de él.- Exclamó mi primo, mirándonos con decisión.


Antes de que pudiésemos reaccionar tanto Ignacio como yo, Josan ya había cargado contra León, bloqueó a Josan con una facilidad pasmosa y estuvieron forcejeando durante unos 10 segundos, tras eso, Josan retrocedió y León, inexplicablemente, tiño el filo de su espada de llamas de fuego y retomo su ofensiva contra Josan, que esquivó el primer golpe y bloqueó el segundo, pero debido a que las llamas le quemaban la cara, retrocedió una distancia considerable alejándose de León. Tras ese retroceso, León estaba condensando el fuego de su hoja en la punta en una esfera de fuego similar a un sol, la disparó y Josan la interceptó devolviéndosela como si de un partido de tenis se tratase. León se la devolvió y Josan pegó un salto y la golpeo con todas sus fuerzas incrementando la velocidad de esta considerablemente, mas tarde llamamos a esa técnica “Bloqueo Ofensivo”, a lo que León la frenó y la envió contra nosotros pero Ignacio la destruyó con su espada, con un movimiento improvisado denominado “Neutralizador”, mientras León miraba hacia nosotros, dio un gemido corto y seco, como si la respiración se le hubiese cortado. Josan estaba junto a León y le había hecho un corte limpio y algo profundo en el hombro de su brazo derecho con el cual sujetaba su asombrosa espada, tras esto León soltó su espada la cual Josan envió de una patada debajo de un puesto de ventas y cayó de rodillas.