Teaser Reino Cardiaco

lunes, 28 de mayo de 2012

Enemigos: Sincorazón de Jardín Brillante

Cinco son las especies de sincorazón que invaden por ahora numerosas zonas de Jardín Brillante, la ciudad donde residen León, Zid y Dumbledore. Son estas:

Sombra: Este sincorazón "Pura-sangre" es el mas común y simple de todos. Es muy escurridizo, se defiende de los ataques de sus enemigos combinándose con cualquier superficie amplia (suelos, paredes, techos, etc.), para luego salir rápidamente y atacar a su enemigo por la espalda con sus afiladas garras, sorprendiéndole de manera muy efectiva con la guardia baja. Es consciente de su limitado poder, por lo que nunca ataca en solitario, aliándose con otras especies de sincorazón o con varios de su misma especie. Todos los sincorazón "Emblema" existentes atravesaron la fase de "Sombras" en sus orígenes.






Soldado: Este sincorazón "Emblema" tiene la apariencia de un caballero medieval de baja estatura protegido únicamente por un yelmo. Se acercan corriendo en un cómico sprint o con rápidos envites giratorios a sus enemigos. Si el enemigo esta cerca, les lanza un potente zarpazo muy doloroso.Aunque no es de los sincorazón mas poderosos, Su alianza con varios miembros de su especie es extremadamente peligrosa, pues entre ellos se sincronizan muy bien para acabar con su presa. Soldado es de los sincorazón "Emblema" mas numerosos que hay a lo lo largo de esta aventura.







Nocturno Rojo: Este sincorazón "Emblema" es un pequeño hechicero cuyo cuerpo, de forma cónica, levita en el aire. Se aparecen en grupos de mas de 3 individuos y empiezan a lanzar bolas de fuego sobre sus enemigos, valiéndose del único hechizo que saben utilizar, el hechizo Infernus. Si el enemigo esta cerca, le ataca lanzando su puntiagudo sombrero. Aunque no es un sincorazón muy fuerte, su trabajo en equipo con sus congéneres y su buena evasión. los convierte en un incordio muy peligroso. Nocturno Rojo forma parte de un cuarteto de pequeños sincorazón "Emblema" mágicos junto con Rapsodia Azul, Opera Amarilla y Réquiem Verde.



Rapsodia Azul: Este sincorazón "Emblema" es un pequeño hechicero cuyo cuerpo, de forma cónica, levita en el aire. Se aparecen en grupos de mas de 3 individuos y empiezan a lanzar bolas de hielo sobre sus enemigos, valiéndose del único hechizo que saben utilizar, el hechizo Glacies. Si el enemigo esta cerca, le ataca lanzando su puntiagudo sombrero. Aunque no es un sincorazón muy fuerte, su trabajo en equipo con sus congéneres y su buena evasión, los convierte en un incordio muy peligroso. Rapsodia Azul forma parte de un cuarteto de pequeños sincorazón "Emblema" mágicos junto con Nocturno Rojo, Opera Amarilla y Réquiem Verde.


Opera Amarilla: Este sincorazón "Emblema" es un pequeño hechicero cuyo cuerpo, de forma cónica, levita en el aire. Se aparecen en grupos de mas de 3 individuos y empiezan a lanzar bolas eléctricas sobre sus enemigos, valiéndose del único hechizo que saben utilizar, el hechizo Keraunus. Si el enemigo esta cerca, le ataca embistiendo con su electrificado cuerpo. Aunque no es un sincorazón muy fuerte, su trabajo en equipo con sus congéneres y su extraordinaria evasión, los convierte en un incordio muy peligroso. Opera Amarilla forma parte de un cuarteto de pequeños sincorazón "Emblema" mágicos junto con Nocturno Rojo, Rapsodia Azul y Réquiem Verde.



Armadura: Este sincorazón "Emblema" Es el jefe de los sincorazón que infestan cada uno de los rincones de Jardín Brillante. Tiene la apariencia de una armadura medieval de 5 metros de altura cuyos brazos y piernas parecen estar unidos al tronco y la cabeza por un pequeño campo magnético. Es muy poderoso, pues su habilidad para dividirse en varias partes y que cada una de estas ataquen individualmente, lo convierten en un enemigo temible. Su único punto débil es su tronco, pues una vez este es destruido, el corazón cautivo es liberado, dando lugar a que las demás partes de su cuerpo dejen de atacar y desaparezcan. Es uno de los sincorazón mas poderosos de la aventura y el mas fuerte con diferencia de Jardín Brillante.



martes, 22 de mayo de 2012

RC Capitulo II; La Ayuda De León 5ª Parte

-Ahora, si sois tan amables, guiadnos hasta la sala de audiencias, por favor.- Les pidió Dumbledore con mucha educación a pesar de que parecían conocerse desde hace ya algún tiempo. Tras caminar por el castillo durante casi diez minutos, subiendo escaleras y cruzando blancos pasillos, al fin llegamos a la sala de audiencias, cuyo tamaño igualaba o superaba a cualquier pabellón deportivo, delante nuestro, contemplamos al majestuoso Rey Mickey algo entrado en años pero imponente, al igual que Donald el Brujo y el Capitán Goofy junto a su majestad uno a cada lado y fácilmente reconocibles por las descripciones de León y el propio Dumbledore, y tras haber llegado, entraron las que parecían ser la reina y su consejera real, la cual era una pata, como Donald y Jaimito.
- Bienvenidos a mi castillo, como sabréis, elegidos de la llave espada, yo soy el Rey Mickey, y estos son mis amigos, Donald...- señalando al mágico pato. -...y Goofy,- apuntando después con su mano al perro con armadura. -sin olvidar a la esposa de Donald, Daisy, y a la mía, la Reina Minie.- dijo el majestuoso ratón sentado sobre su trono real. En ese momento, mire fijamente a Mickey, a Minnie, y al resto de miembros de la corte del castillo, y no sabía porque, pero algo en mi interior me decía que ya les había visto anteriormente, aunque no recordaba con exactitud dónde.
- Si mis fuentes son ciertas, venís para pedirme ayuda de cara a la aventura que tenéis que llevar a cabo.- Dijo Mickey mirándonos con su inocente cara. - Pero... me temo que no os voy a poder dar apenas ninguna pista.-
- ¿Pero, por qué majestad? – Pregunte yo al instante ya que eso me desconcertó.
- Entiendo tu frustración, Eduardo, pero si os rebelase algo de lo que se os viene encima, cabe la posibilidad de que la llave-espada renegara de ti y de tus amigos como portadores y ella es la pieza clave para completar vuestra aventura.- Dijo el rey seriamente. No insistí y estando algo cabizbajo, deje que siguiera hablando:
- Pero solo os diré que tengáis cuidado con una organización de poderosos y desalmados villanos liderados por una siniestra bruja llamada Maléfica. – Dijo el rey Mickey aún mas serio.
- ¡¡De acuerdo, majestad!!- Dijimos los tres al unísono y adoptando una pose militar.
- Me alegro de que lo entendáis, ahora, id con Jaimito y Max al hangar Sugus y viajad a otros mundos con la nave Sugus, no temáis por controlar la nave, de eso se encargaran nuestros mecánicos Chip y Chop, a través del software del sistema de navegación que ellos mismos han desarrollado.- Dijo el Rey Mickey aportándonos tranquilidad y entusiasmo para emprender el viaje.

Nos despedimos del rey con una reverencia y junto a Jaimito y Max, nos encaminamos sin la compañía del profesor Dumbledore al hangar Sugus, donde nos esperaba nuestro nuevo transporte en lo que sería el resto de nuestra aventura. Nada más entrar, miramos en todas las direcciones pero no vimos a los mecánicos.
-Jaimito, ¿donde están Chip y Chop? es que no les veo por ninguna parte.- Dije yo algo confuso por la situación.
- seguramente estén en el puesto de control.- Dijo Jaimito con su característico acento debido a su condición de pato.
- ¡¡Ahgiahh!! Seguramente no les veréis porque son unas ardillas bastante pequeñas.- Dijo Max deleitándonos con su jaspeada risa, característica (según él) de la familia Goof y preocupándonos seriamente.
- ¡¿Me estás diciendo que los responsables del mantenimiento de una nave espacial y de su direccionamiento son unas ardillas?!- Dijo Ignacio que no daba crédito a lo que oía al igual que Josan y yo.
- Pues sí, ¿tan extraño os parece?- Pregunto Max tras ver nuestras caras de asombro.
- Déjalos Max, ten en cuenta que son de otro mundo, seguramente las cosas a las que están acostumbrados serán muy diferentes a las de aquí.- Dijo una aguda vocecita que provenía del puesto de control, miramos en esa dirección y vimos a un par de pequeñas ardillas rayadas que supimos al momento que eran Chip y Chop. Se veían algo mayores pero seguían manteniendo la característica apariencia dulce de los roedores.
Hice un esfuerzo por cerrar la boca y rememoré punto por punto todo lo que habíamos vivido hasta llegar a donde estábamos, me dirigí a Ignacio, Josan, Jaimito y Max y les mire fijamente.
- Bueno, ¿a que estamos esperando para embarcarnos hacia la aventura? -. Pregunte alegremente mientras subía a la nave y me dirigía a mis compañeros, en especial a Jaimito y Max.
- Venga, vamos.- Dijo Josan adjuntándose a mí e inmediatamente después lo hicieron Jaimito y Max tras mirarse mutuamente y mover la cabeza afirmativamente. Ignacio esto pensativo durante un momento así que le tendí mi mano para ayudarle a subir.
- Ignacio siempre has sido tú el más decidido de nosotros dos, ¿esta vez no será diferente, verdad?- Dije incitándolo a subir, él lo sabía y me agarró de la mano que le había extendido.
- por supuesto que no, Edu.- Dijo mirándome decididamente mientras subía a la nave ayudado por mí.
Una vez estuvimos todos dentro de la nave y sentados en nuestros respectivos asientos, se cerraron las compuertas y la nave empezó a moverse. Hicimos todas las comprobaciones necesarias y seguimos las indicaciones que nos dieron Chip y Chop gracias al software de navegación. La lanzadera se abrió, los propulsores empezaron a funcionar e iniciamos la cuenta atrás. Despegamos sin incidencias y a la velocidad del sonido, camino a un nuevo mundo, camino hacia una nueva aventura.

martes, 15 de mayo de 2012

Personajes: Residentes de Jardín Brillante

Nombre: Spud Leonhart (León)
Edad: 23 años
Altura: 1,81 metros
Peso: 77 Kilos
Arma: Great GunBlade
Descripción: Spud Leonhart, más conocido como León, es descendiente del mítico guerrero Squall Leonhart, quien ayudó a Sora en sus cruzadas contra los sincorazón hace 100 años, y de quién heredó su GunBlade.
León es un chico fuerte y astuto, muy hábil en el combate. Sus numerosos éxitos le han convertido en una persona orgullosa y engreída, lo que en un principio no gustó en nuestro trío de héroes. También es una persona leal y que se sacrifica por sus compañeros. Su arma, Great GunBlade, fue mejorada por él, tras heredarla de sus antepasados, siendo algo mas poderosa en todos sus parámetros que la GunBlade, y con nuevas técnicas de mayor poder.


Nombre: Zid
Edad: 42 años
Altura: 1,75 metros
Peso: 82 Kilos
Arma: Ninguna
Descripción: Zid es un ingeniero aero-espacial y un informático con una mente brillante, pero también es una persona distante y muy auto-suficiente. Aunque prefiera estar pegado a la pantalla del ordenador en vez de interactuar con otras personas, se preocupa por la integridad de los habitantes de Jardín Brillante, por eso, trabaja día y noche para desarrollar el software del sistema de seguridad de Jardín Brillante. Al igual que León, uno de sus antepasados ayudó a Sora hace 100 años.





Nombre: Albus Dumbledore
Edad: 111 años
Altura: 1,84 metros
Peso: 78 Kilos
Arma: Varita Mágica (Varita de Saúco)
Descripción: Albus Dumbledore es el director de la escuela Hogwarts de Magia y Hechicería. Es el instructor de León, Eduardo, Ignacio y Josan en el uso de sus habilidades mágicas, enseñándoles infinidad de hechizos de combate, como Infernus, Parade o Revital. En su mundo también tiene un pupilo personal que acaba de iniciarse en el mundo de la magia, se llama Harry Potter. Dumbledore es un anciano sabio y sosegado, aunque su semblante suela ser serio, es amable y entrañable. Todos sus alumnos le admiran y respetan, y entre los elegidos de la llave-espada en que mas le aprecia en Josan, que quiere aprender todo lo posible del poderoso mago.

jueves, 10 de mayo de 2012

RC Capitulo II; La Ayuda De León 4ª Parte

Tras eliminar a todos esos sincorazón, apareció sorpresivamente un enorme sincorazón medieval de tonos violetas que mediría sobre unos 4 o 5 metros de alto. Dumbledore, escoltado temporalmente por León, se retiró de la plaza para ocultarse en un lugar más seguro. Enseguida León se unió a nosotros para derribar entre los cuatro a aquel gran sincorazón desmembrado llamado “Armadura”. Todos luchamos al máximo, pero era muy difícil de batir, debido principalmente a la autonomía individual de cada una de las partes de su cuerpo y en un momento de incertidumbre y máximo peligro realicé una técnica impresionante, ejecuté un golpe con la espada a la máxima potencia y velocidad que me permitieron mis brazos y lancé multitud de llamas hacia delante en relación con el recorrido que realizo la hoja de mi espada, a partir de entonces llame a esa técnica: “Corte Igneo”, y con ella conseguí destruir los brazos de la “Armadura”, que estaban delante de mí, en una misma línea recta.

Al final, entre todos pudimos derrotar a aquel correoso enemigo y todos me felicitaron por llevar a cabo aquella técnica.
-¡¡¡Vaya primo, esa técnica ha estado sensacional!!!- Dijo Josan aún sorprendido por mi nuevo movimiento.
-Macho, menos mal que soy tu amigo y no tu enemigo, por que como sigas así, vas a ser mas fuerte que Mike Tyson dopado.- Dijo Ignacio con su característico humor verde y haciendo referencia a uno de los mejores boxeadores de Terra.
-He de admitir que me has sorprendido satisfactoriamente, yo tarde bastante más que tú en desarrollarla, quizás haya sido un golpe de suerte o la presión por estar en una situación de peligro.– dijo León con su típica vanidad a la que no quise dar más importancia de la necesaria.
-O simplemente, que tiene bastante más destreza en el combate que tú, León.- le replicó el señor Dumbledore haciéndole tragar sus propias palabras.
-Oiga señor Dumbledore, León nos dijo que para poder cumplir exitosamente con nuestra misión de salvar a todos los mundos infectados por la oscuridad, tendríamos que pedir una audiencia con su Majestad el rey Mickey y sus fieles súbditos, y que usted nos iba a traer a unos valiosos aliados que nos ayudarían en nuestra misión y que poseen una nave para viajar por todos esos mundos, ¿es eso verdad?- Pregunté yo cuidadosa y educadamente, y espere nervioso la respuesta del viejo mago, que por su inexpresiva cara, no sabía si había sido lo suficientemente educado con él.
-Así es, es mas, preparaos para partir porque nos vamos a ir dentro de unos pocos minutos.- Contestó el señor Dumbledore, con una amplia sonrisa.

Tras esas palabras corrimos hacia la casa de León con él a la cabeza, nos dio 3 mochilas y allí metimos como pudimos todas las provisiones que compramos en el mercadillo de la ciudad. Volvimos apresuradamente hacia la desierta plaza donde estaba el profesor Dumbledore, el cual, al vernos llegar, puso un brazo estirado hacia delante. Nada más llegar, no pronunció estas palabras:
-Colocad vuestras manos sobre la mía y procurad no vomitar, el viaje va a ser de lo mas movido.- Exclamó sonriente el mágico anciano.
Los tres pusimos lentamente nuestras manos, algo nerviosos y con temor, encima de la suya, tal y como él nos había ordenado, y justo antes de partir de Jardín Brillante, Josan le preguntó:
-¿Adónde vamos, profesor Dumbledore?- El viejo mago le miró acentuando su sonrisa. -Nos vamos al Castillo Disney, a ver al rey Mickey y a presentaros a vuestros futuros aliados.- Contestó Dumbledore, respondiendo gentilmente a la pregunta de Josan.
Inmediatamente después, empezamos a dar vueltas cada vez más y más rápido hasta que nos esfumamos de allí como si del viento se tratase.
Cuando volví a abrir los ojos vi un imponente castillo blanco cuyos torreones se erguían majestuosos con sus tejados azules y sus banderas amarillas. Enseguida me empecé a sentir fatal, llegue a pensar que vomitaría toda la sabrosa pizza de jamón y queso que me comí en casa de León allí mismo, mancillando el hermoso paisaje que tenía ante mis ojos y los zapatos de todo el grupo, aún estando mareado, mire a mí alrededor buscando a mi primo Josan y a mi amigo Ignacio y aprecié que ambos estaban muy pálidos y se balanceaban como el péndulo de un reloj o como un borracho tras beberse cinco copas de más. Los tres aguantamos la arcada y seguimos al profesor Dumbledore hacia el interior del castillo.
- Me asombra como habéis superado vuestra primera “aparición”, muchos magos de mi mundo vomitan la primera vez.- Pronunció el viejo mago mientras nosotros íbamos manteniendo el equilibrio como podíamos.
-¿Por qué será?- Preguntó irónicamente Ignacio.
Tras entrar, se nos paso casi de golpe el mareo y vislumbramos la majestuosidad del lugar, avanzamos por el castillo mirando de un lado a otro toda la decoración que lo envolvía hasta llegar al jardín interior donde nos estaban esperando acostados sobre el suelo y mirando al cielo un par de personajes muy pintorescos, eran un pato y un perro de un gran tamaño y con costumbres mas comunes de personas que de animales, ya que caminaban erguidos e iban vestidos de la cabeza a los pies, sin olvidar que sus cabezas eran algo más grandes de lo normal en relación a sus cuerpos:
- Bienvenidos al castillo Disney, yo soy el pato Jaimito, sobrino de Donald el brujo, y este es Maximillian Goof, hijo del capitán Goofy.- Dijo el joven y alegre pato, al cual mirábamos con asombro.
- Preferiría que me llamaseis Max.- Dijo el perro adolescente con una sonrisa en la cara, pero mirando de reojo a Jaimito.
- Hola, nosotros somos Eduardo, Ignacio y Josan.- dijo yo aún alucinado de lo que estaba viendo.
- Jaimito, Max, espero que les ayudéis en esta aventura que vais a compartir.- Dijo Dumbledore, haciendo que volviésemos a sorprendernos los tres al saber que ellos iban a los tan mencionados aliados.