Teaser Reino Cardiaco

martes, 22 de mayo de 2012

RC Capitulo II; La Ayuda De León 5ª Parte

-Ahora, si sois tan amables, guiadnos hasta la sala de audiencias, por favor.- Les pidió Dumbledore con mucha educación a pesar de que parecían conocerse desde hace ya algún tiempo. Tras caminar por el castillo durante casi diez minutos, subiendo escaleras y cruzando blancos pasillos, al fin llegamos a la sala de audiencias, cuyo tamaño igualaba o superaba a cualquier pabellón deportivo, delante nuestro, contemplamos al majestuoso Rey Mickey algo entrado en años pero imponente, al igual que Donald el Brujo y el Capitán Goofy junto a su majestad uno a cada lado y fácilmente reconocibles por las descripciones de León y el propio Dumbledore, y tras haber llegado, entraron las que parecían ser la reina y su consejera real, la cual era una pata, como Donald y Jaimito.
- Bienvenidos a mi castillo, como sabréis, elegidos de la llave espada, yo soy el Rey Mickey, y estos son mis amigos, Donald...- señalando al mágico pato. -...y Goofy,- apuntando después con su mano al perro con armadura. -sin olvidar a la esposa de Donald, Daisy, y a la mía, la Reina Minie.- dijo el majestuoso ratón sentado sobre su trono real. En ese momento, mire fijamente a Mickey, a Minnie, y al resto de miembros de la corte del castillo, y no sabía porque, pero algo en mi interior me decía que ya les había visto anteriormente, aunque no recordaba con exactitud dónde.
- Si mis fuentes son ciertas, venís para pedirme ayuda de cara a la aventura que tenéis que llevar a cabo.- Dijo Mickey mirándonos con su inocente cara. - Pero... me temo que no os voy a poder dar apenas ninguna pista.-
- ¿Pero, por qué majestad? – Pregunte yo al instante ya que eso me desconcertó.
- Entiendo tu frustración, Eduardo, pero si os rebelase algo de lo que se os viene encima, cabe la posibilidad de que la llave-espada renegara de ti y de tus amigos como portadores y ella es la pieza clave para completar vuestra aventura.- Dijo el rey seriamente. No insistí y estando algo cabizbajo, deje que siguiera hablando:
- Pero solo os diré que tengáis cuidado con una organización de poderosos y desalmados villanos liderados por una siniestra bruja llamada Maléfica. – Dijo el rey Mickey aún mas serio.
- ¡¡De acuerdo, majestad!!- Dijimos los tres al unísono y adoptando una pose militar.
- Me alegro de que lo entendáis, ahora, id con Jaimito y Max al hangar Sugus y viajad a otros mundos con la nave Sugus, no temáis por controlar la nave, de eso se encargaran nuestros mecánicos Chip y Chop, a través del software del sistema de navegación que ellos mismos han desarrollado.- Dijo el Rey Mickey aportándonos tranquilidad y entusiasmo para emprender el viaje.

Nos despedimos del rey con una reverencia y junto a Jaimito y Max, nos encaminamos sin la compañía del profesor Dumbledore al hangar Sugus, donde nos esperaba nuestro nuevo transporte en lo que sería el resto de nuestra aventura. Nada más entrar, miramos en todas las direcciones pero no vimos a los mecánicos.
-Jaimito, ¿donde están Chip y Chop? es que no les veo por ninguna parte.- Dije yo algo confuso por la situación.
- seguramente estén en el puesto de control.- Dijo Jaimito con su característico acento debido a su condición de pato.
- ¡¡Ahgiahh!! Seguramente no les veréis porque son unas ardillas bastante pequeñas.- Dijo Max deleitándonos con su jaspeada risa, característica (según él) de la familia Goof y preocupándonos seriamente.
- ¡¿Me estás diciendo que los responsables del mantenimiento de una nave espacial y de su direccionamiento son unas ardillas?!- Dijo Ignacio que no daba crédito a lo que oía al igual que Josan y yo.
- Pues sí, ¿tan extraño os parece?- Pregunto Max tras ver nuestras caras de asombro.
- Déjalos Max, ten en cuenta que son de otro mundo, seguramente las cosas a las que están acostumbrados serán muy diferentes a las de aquí.- Dijo una aguda vocecita que provenía del puesto de control, miramos en esa dirección y vimos a un par de pequeñas ardillas rayadas que supimos al momento que eran Chip y Chop. Se veían algo mayores pero seguían manteniendo la característica apariencia dulce de los roedores.
Hice un esfuerzo por cerrar la boca y rememoré punto por punto todo lo que habíamos vivido hasta llegar a donde estábamos, me dirigí a Ignacio, Josan, Jaimito y Max y les mire fijamente.
- Bueno, ¿a que estamos esperando para embarcarnos hacia la aventura? -. Pregunte alegremente mientras subía a la nave y me dirigía a mis compañeros, en especial a Jaimito y Max.
- Venga, vamos.- Dijo Josan adjuntándose a mí e inmediatamente después lo hicieron Jaimito y Max tras mirarse mutuamente y mover la cabeza afirmativamente. Ignacio esto pensativo durante un momento así que le tendí mi mano para ayudarle a subir.
- Ignacio siempre has sido tú el más decidido de nosotros dos, ¿esta vez no será diferente, verdad?- Dije incitándolo a subir, él lo sabía y me agarró de la mano que le había extendido.
- por supuesto que no, Edu.- Dijo mirándome decididamente mientras subía a la nave ayudado por mí.
Una vez estuvimos todos dentro de la nave y sentados en nuestros respectivos asientos, se cerraron las compuertas y la nave empezó a moverse. Hicimos todas las comprobaciones necesarias y seguimos las indicaciones que nos dieron Chip y Chop gracias al software de navegación. La lanzadera se abrió, los propulsores empezaron a funcionar e iniciamos la cuenta atrás. Despegamos sin incidencias y a la velocidad del sonido, camino a un nuevo mundo, camino hacia una nueva aventura.

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